El
45% de los niños españoles, padece
exceso de peso, según se recoge recientemente en diferentes
estudios y se recuerda que el 30% de los menores españoles tienen televisión,
ordenador o videoconsolas en su habitación. Una coyuntura que favorece que los
niños españoles dediquen hasta seis horas a lo largo del fin de semana a
actividades sedentarias y solo cuatro a jugar, lo que deriva en unos hábitos
menos saludables. Solo un 1% de los casos
de obesidad infantil se deben a una causa médica (genética o de origen
endocrino).
El sobrepeso es un exceso de grasa corporal que no llega a ser
obesidad. Los médicos utilizan una medida llamada Índice de Masa Corporal (IMC) para medir el sobrepeso. En el caso
de los adolescentes se considera que cuando tienen un IMC por encima del 95% de
la media de su sexo y edad, son obesos. Cuando el índice está por encima del
85% se considera que tienen sobrepeso. Si crees que tu hijo/a tiene sobrepeso u
obesidad, lo recomendable es que vean a su médico, quien decidirá si es
necesario o no una dieta. Nunca tienen que ser ellos mismos o sus padres los
que tomen una decisión como esa porque pueden poner en peligro su salud.
El sobrepeso se produce cuando se
ingieren más calorías que las que se consumen, y puede deberse a que
se coman alimentos muy ricos en calorías como por la falta de ejercicio físico
o ambos factores unidos.
¿Por qué se considera la obesidad infantil un problema de salud? La
obesidad puede conducir a los siguientes problemas de salud:
-
Enfermedad cardiaca, causada por: altos niveles
de colesterol o hipertensión arterial.
-
Diabetes tipo 2
-
Asma
-
Apnea del sueño
Riesgos psicosociales/discriminación social: los niños y
adolescentes obesos son objeto de una temprana y sistemática discriminación
social. El estrés psicológico de la estigmatización social puede originar una
bajada de autoestima que, a su vez, puede obstaculizar el funcionamiento
académico y social y mantenerse en la edad adulta. Estos niños tienen un nivel
de motivación más bajo, una menor tolerancia a la frustración y, por tanto, una
mayor dificultad para conseguir los objetivos que se proponen.
Consejos:
Ø Anima
a los niños a que salgan a jugar fuera en lugar de quedarse viendo la tele o
jugando con videoconsolas.
Ø Se
debe lograr un equilibrio entre las calorías que su hijo ingiere con los
alimentos y bebidas y las calorías que usa cuando realiza actividad física y en
su proceso de crecimiento normal
Ø No
hagas de la comida una solución para todos los problemas.
Ø No
culpabilizar al comedor escolar, no existen estudios que demuestren una
relación entre obesidad infantil e ir al comedor escolar.
Ø No
usar la comida como premio/castigo
Ø Ayuda
a que sus hijos sean conscientes de los
que comen, adoptando hábitos de alimentación saludables, preparando versiones
más saludables de sus platos preferidos y reduciendo las tentaciones de alto
contenido calórico.
Ø Algunos
hábitos de alimentación saludables serían:
-
Ofrecer una variedad de verduras, frutas y
productos integrales
-
Evitar comidas basura.
-
Respetar las cuatro comidas diarias (desayuno,
comida, merienda y cena)
-
Servir porciones de tamaño razonables
-
Comer sin prisas. La saciedad se alcanza al cabo
de los 20 minutos.
-
Anime a su familia a beber mucha agua
-
Limite las bebidas con azúcar y el consumo de
grasas saturadas.
-
Retire de la vista las tentaciones que contienen
muchas calorías.
Recuerde que
siempre los niños copian el modelo de los padres, por lo tanto, esos deben dar
el ejemplo con sus hábitos
Con tanta comida basura y vida sedentaria es difícil controlar la obesidad, sobretodo si el metabolismo es lento.
ResponderEliminarHola Westy, tienes mucha razón al explicar que la comida basura y la vida sedentaria son causa de múltiples problemas en nuestra salud. Afortunadamente sí tenemos maneras de afrontarlos. Naturalmente todo cambio de hábito y modificación de pautas interiorizadas conllevará tiempo. Será muy importante ir reforzando los pequeños avances.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación.
Hola. Soy una persona joven con sobrepeso, durante mi adolescencia he vivido muchas situaciones complicadas en el colegio y en el instituto. Yo siempre he sido "el gordito" y así me han señalado. Pese a que intentaba ignorarles y hacer como que me daba igual lo que dijeran, no era así. Esta situación ha marcado mucho el modo de relacionarme con la gente, sobre todo con los de mi edad. Desde hace año, tengo acudo a un grupo de autoayuda y he estado varias veces en tratamiento con una psicóloga.
ResponderEliminarAl menos en mi caso, el apoyo recibido por mi familia y por mis verdadero amigos ha sido fundamental, bueno, también por parte de los distintos psicólogos con los que he estado.