Mañana día 2 de abril,
celebraremos el “Día Mundial de
Concienciación sobre el autismo”, fecha de especial significado para las
personas con Trastornos del Espectro
Autista (TEA) y sus familias. El
objetivo será informar, concienciar y sensibilizar a la población al respecto
de todo lo relativo a los TEA.
El Autismo es una discapacidad
descrita por primera vez en el siglo XX en plena Segunda Guerra Mundial,
identificando a grupos de niños que no se relacionaban con sus familiares y con
el resto de la sociedad, que se obsesionaban con rutinas y con temas
específicos.
El propósito de los profesionales
del Equipo Esperi es acercarnos a la realidad por la que pasan los niños con un
diagnóstico de TEA y sus familias. Para aquellos que estén menos familiarizados,
os explicamos que el autismo es una
alteración que se da en el neurodesarrollo y que afecta a las competencias
sociales, comunicativas, lingüísticas y cognitivas. El autismo es un trastorno del
que cada vez se detectan más casos y más precozmente. Los estudios
epidemiológicos de prevalencia del Autismo puro están en 1 caso por cada 1000
personas.
Para conocer las vivencias de
los niños con Autismo, vamos a identificar aquello que nos pedirían para poder entenderles mejor:
1. Necesito un mundo estructurado y
predecible, que sea posible anticipar lo que va a suceder.
2. Utiliza señales claras; no
emplees en exceso el lenguaje; usa gestos evidentes para que pueda entender.
3. Evita, sobre todo al
principio, los ambientes bulliciosos,
caóticos, excesivamente complejos e híper estimulantes.
4. Dirígeme, no esperes a mis
iniciativas para establecer interacciones; procura que éstas sean claras,
contingentes, comprensibles, etc.
5. No confíes demasiado en mi aspecto; puedo ser diferente sin parecerlo; evalúa objetivamente mis verdaderas
capacidades y actúa en consecuencia.
6. Es fundamental que me proporciones medios para comunicarme; pueden ser gestos, signos y no necesariamente
palabras.
7. Para tratar de evaluarme o enseñarme, tienes que ser capaz, primero de
compartir el placer conmigo. Puedo
jugar y compartir el placer con las personas.
8. Muéstrame en todo lo posible el
sentido de lo que me pides que haga.
9. Proporciona a mi conducta consecuencias
contingentes y claras.
10. No respetes mi soledad; procura atraerme con suavidad a las
interacciones con las personas, y ayúdame
a participar en ellas.
11. No me planees siempre las mismas
tareas, ni me obligues a hacer las mismas actividades, el autista soy yo,
no tú.
12. Mis alteraciones de conducta no son contra ti, ya que tengo un problema
de intenciones; no interpretes que tengo
malas intenciones.
13. Para ayudarme tienes que analizar cuidadosamente mis motivaciones
espontáneas, en contra de lo que pueda parecer, me gustan las interacciones
cuya lógica puedo percibir; aquellas que son estructuradas, contingentes y
claras; hay muchas cosas que me gustan,
estúdialas primero.
14. Lo que hago no es absurdo, aunque no sea necesariamente
positivo. Procura comprender
la lógica, incluso de mis conductas más extrañas.
15. Enfoca la educación y el tratamiento en términos positivos; por
ejemplo, la manera de extinguir las conductas disfuncionales (autoagresiones,
rabietas, conductas destructivas) es sustituirlas
por otras funcionales.
16. Ponme límites, no permitas
que dedique días enteros a mis estereotipias rituales o alteraciones de la
conducta. Los límites que negociamos me ayudan a saber que existes y
que existo.
17. En general no interpretes que no quiero, sino que no puedo.
18. Si quieres que aprenda, tienes que proporcionarme experiencias de
aprendizaje, es necesario que adaptes
los objetivos y procedimientos de enseñanza a mi nivel de desarrollo y me
proporciones ayuda suficiente para hacer con éxito las tareas que me pides.
19. Pero evita las ayudas excesivas;
toda ayuda de más es contraproducente, porque me hace depender de la ayuda, más
que de los estímulos relevantes y me quita la posibilidad de aprender.
20. Por ahora mi problema se mejora sobre todo con la
educación. Procura evitar
excesos farmacológicos o una administración crónica de neurolépticos;
consulta al médico con alguna frecuencia, si recibo medicación.
21. No me compares constantemente
con los niños normales. Mi desarrollo sigue caminos distintos y
quizás más lentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario